¿Los crees? 10 mitos médicos que nunca se irán

Estas creencias están tan arraigadas en la sociedad, que por más pruebas que se presenten en su contra, la gente va a seguir creyendo en ellas. Aquí te damos una lista de 10 mitos de la página web Myhealthnewsdaily.com. ¿Crees en alguno de ellos?
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Tienes que esperar una hora después de haber comido para nadar. Es un mito. No existe ninguna razón especial para no nadar después de comer. Es cierto que cualquier tipo de ejercicio vigoroso después de una gran comida es muy incómodo, pero no necesariamente peligroso. Aparte, los calambres pueden suceder en cualquier momento, si has comido o no.
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Debes tomar 8 vasos de agua al día. En general, las personas no andamos deshidratados por ahí. El cuerpo humano es bueno regulando los niveles de fluidos. El mito de los 8 vasos de agua al día empezó en 1945, cuando la Junta de Alimentación y Nutrición de los Estados Unidos afirmó que los adultos deberían tomar 2.5 litros de agua al día (equivalente a 8 vasos). Sin embargo, el Consejo de refería a que esta cantidad de líquido sea consumida al día, tanto en agua como en las comidas. Entonces, la verdadera recomendación debería ser que uno debe tomar o comer lo equivalente a 8 vasos de fluidos al día.
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Leer en la oscuridad o muy cerca de la televisión daña los ojos. Es cierto que puede causar cansancio y hasta cierto dolor en los ojos, pero no los daña de forma permanente. El mito empezó en los 60 y en ese tiempo sí podría haber sido verdad. Los primeros televisores de colores emitían altas cantidades de radiación que podrían haber dañado la vista. Ese problema ha sido remediado hace mucho con los televisores y computadoras actuales. Si tiendes a sentarte tan cerca de estos aparatos que te duelen los ojos, es hora de ir al oftalmólogo, porque podría tratarse de miopía.
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El chicle se queda en tu estómago por 7 días. Es cierto que muchos ingredientes en el chicle no son digeribles, pero eso no significa que se queden en tu sistema. Mucho de lo que comemos –y es hasta bueno que lo hagamos, como la fibra- no se puede digerir. Pero lo que el sistema digestivo no puede absorber, lo bota. Así que el chicle pasará por el tracto directamente al baño.
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Necesitas mantenerte despierto si tienes una contusión. Estas son relativamente comunes, y aunque siempre ameritan atención médica, son difícilmente mortales. La advertencia de mantenerse despierto después de una contusión responde a un tipo específico de lesión en la cabeza que incluye hemorragia en el cerebro. Pero esto no es común. Si ya has sido evaluado por un doctor y él te ha dicho que tienes una contusión regular, no tienes que asustarte por quedarte dormido.
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El azúcar convierte a los niños en demonios de Tasmania. Es difícil encontrar a una madre que no crea esto, pero ya ha habido estudios que demuestran lo contrario: el azúcar no acelera a los niños. Sucede que se les da el azúcar a los niños en momentos en los que las reglas son más flojas, como durante las fiestitas infantiles o cuando los están engriendo. Y es por las circunstancias que se portan más traviesos, no por el azúcar.
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Solo usamos el 10% de nuestro cerebro. Este es solo un mito que puede ser desenfundado con un simple escáner del cerebro. Pese a que los oradores motivacionales te digan lo contrario, cuando se mide la actividad cerebral, no se ven grandes áreas del cerebro dormidas. Todo está en funcionamiento en distintos momentos. Aunque nos guste la idea de no haber alcanzado todo nuestro potencial, esto del 10% es solo un mito.
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El clima frío te da gripe o resfrío. Es un mito muy común en muchas partes del mundo, pero no es cierto. Quizá podemos sentir algunos síntomas del resfrío cuando sentimos frío -por algo se llama resfrío-, pero el clima (estar en un cuarto helado, tomar una ducha fría, no estar abrigados, etc.) no nos hace más vulnerables a la enfermedad, según varios estudios. Y si ya estás resfriado, no hay nada de malo en salir al aire frío. Se especula que lo que sucede es que en invierno, la gente interactúa más de cerca y se quedan en lugares cerrados, con más personas. Esto le da a los gérmenes más oportunidades de diseminarse.
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Los suplementos vitamínicos te hacen más saludable. Mentira. Por el contrario, cada vez más estudios afirman que estos suplementos pueden ser peligrosos, porque no están regulados como las medicinas. Aunque no hay de qué preocuparse por una sobredosis, procura que las vitaminas vengan de fuentes naturales, o sea, de la comida y del ambiente (como la vitamina D y el sol).
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Las vacunas pueden causar gripe. El cuerpo pude reaccionar a cualquier vacuna con un poco de fiebre, pero que una vacuna contra la gripe (o la fiebre amarilla, por ejemplo) cause un poquito de la enfermedad es mentira. Las vacunas contienen los virus pero muertos y no pueden ser resucitados.
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Fuente: terra.com.pe

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