
Los niños deben tener una de sus comidas contigo. Es preferible que coman a la mesa.
Foto: Thinkstock
Lo hemos dicho en otras ocasiones, no podemos exigir a nuestros hijos, aquello que no hacemos los padres. Si queremos que aprendan modales, hay que ser un ejemplo que pueden seguir. Tiene que ser algo que vean como algo natural, que no lo vean como una obligación fastidiosa.
La comida es uno de los momentos del día en el que los padres podemos usar nuestra mejor estrategia para proporcionar un buen modelo de comportamiento. Es imprescindible que, al menos, en una de las comidas del día los niños estén acompañados por ti.
Durante la comida es necesario evitar distracciones (libros, televisión, videojuegos) que le impidan concentrarse. Y obviamente, ellos deben sentarse a la mesa para comer, no en la sala o en sus cuartos. La disciplina a la hora de comer les forma el carácter, pero recuerda que no debe ser un momento de estrés sino de compartir con la familia.
Para que los buenos modales se reflejen en la mesa, es fundamental enseñar a los niños distintas pautas:
-Lavarse las manos antes de comer.
-Ayudar a poner y quitar la mesa.
-No empezar hasta que todos los platos se hayan servido y no levantarse de la mesa durante la comida.
-Colocarse la servilleta en el regazo y utilizarla siempre antes y después de beber.
-Colocar ambos brazos a los lados sin apoyar los codos.
-No chupar los cubiertos ni jugar con ellos.
-Mantener la boca cerrada mientras come.
-Cortar la comida en pequeños trozos.
-No hacer ruido al sorber los líquidos.
-No jugar con el pan.
Fuente: terra.com.pe
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